Además de esa María Zambrano ya conocida por los especialistas, en este libro se alude a aspectos nuevos de su vida y obra, especialmente a aquellos que revelan la inflexión de su pensamiento a partir de los años de la guerra y de su exilio, en el que ocupa un lugar muy especial la presencia de lo sagrado, de una sincera espiritualidad heterodoxa y de un sentido de la trascendencia revelado por medio de lecturas, pero sobre todo gracias a una voz interior que sintió ya en su adolescencia y en la que tanto influyó la poesía y la amistad con los poetas.
Testimonios, los de este ensayo de Antonio Colinas, puestos de relieve a partir de declaraciones de la propia Zambrano, especialmente de su epistolario, de algunas entrevistas y de los diálogos con el autor. Más allá de las convulsiones de la Historia y de su compromiso social, la contemplación interior, determinadas amistades y su travesía de exiliada la conducen hacia una inusual, valiente experiencia ética y estética. Una semblanza en suma de un hondísimo viaje interior, rico en pruebas innumerables.