Antoinette Peské (1904-1985), hija del pintor Peské, muy relacionado con los movimientos de vanguardia de principios del siglo XX, a los 8 años expuso en una galería parisina una selección de dibujos y poemas. Guillaume Apollinaire, que frecuentaba el estudio de Peské, no tardó en interesarse por los versos de Antoinette y llegó a seleccionar unos cincuenta con la intención de publicarlos. El poeta falleció antes de llevar a cabo este proyecto, y la joven autora no volvió a los caminos de la poesía. Su obra se reduce a algunos poemas, varios cuentos infantiles y dos libros: Ici le chemin se perd, escrito en colaboración con su marido, Pierre Marty, y La caja de hueso.